Mi
historia con las TIC comenzó relativamente tarde para la época en
la que vivimos. Mis padres no necesitaban el ordenador para su empleo
y hasta que yo tuve aproximadamente 7 años no hubo ordenador en
casa. Fue un regalo de navidades y solamente lo usaba para jugar, ya
que no había internet en casa.
A
medida que avanzaba cursos en el colegio, el empleo de recursos
informáticos para la realización de trabajos era necesario, puesto
que instalaron internet y mi relación con las TIC fue en aumento
desde ese momento.
En
lo referente a los teléfonos móviles, hasta los 16 años no tuve mi
primer móvil con internet. A partir de ahí mi uso del móvil
aumentó considerablemente. Al principio como novedad de tener algo
nuevo, pero se volvió como una rutina con el paso del tiempo.
Actualmente
tanto el ordenador como el teléfono móvil son necesarios en mi día
a día, sobretodo el teléfono móvil para comunicarme vía Whatsapp
con mis amigos y mi pareja.
En conclusión, si estoy en casa tengo el móvil casi
todo el rato conmigo, pero cuando estoy por ahí con los amigos no lo
empleo con regularidad, y si no lo tengo o me lo olvido tampoco es el
fin del mundo.
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